Antes de nada, debemos tener en cuenta que para poder realizar la hibernación se necesita que el agua de la piscina tenga una temperatura inferior a 15ºC.
- Limpia la piscina, usando un buen cepillo y un producto desincrustante si fuera necesario, friega bien las paredes y pasa el limpiafondos.
- Durante el invierno también es importante mantener los valores del pH entre 7.2-7.6. Para ello, analiza y controla el pH con productos específicos para ello, y si es necesario añade un minorador o incrementador, hasta lograr el valor dentro de los parámetros.
- Deberás hacer también una cloración de choque (con DICLORO GR añadiendo 10 g por m³ de agua).
- Dejar en funcionamiento el filtro.
- Tras los 4 primeros pasos, al día siguiente añade el «producto estrella», un invernador: HIVERN (5 litros/100m³ de agua).
- Dejar en funcionamiento el filtro durante 8 horas para asegurar una perfecta distribución del producto en el agua.
- Al día siguiente realizar un lavado completo del filtro.
- Si vives en una zona de climas fríos, es aconsejable bajar el nivel del agua de la piscina por debajo de los skimmers, se debe vaciar las conducciones y el filtro, y colocar algún objeto en la superficie de la piscina para amortiguar la presión del hielo como por ejemplo un flotador de hibernación.
- En climas moderados, recomendamos hacer funcionar el filtro periódicamente, siempre que sea posible.
- Sobre todo, no olvides cubrir la piscina con un buen cobertor.
- Es importante repetir la adición del producto invernador cada 3 meses.
- Lavado de los filtros (filtros saturados): Si el manómetro del filtro está situado en la franja roja, significa que el filtro está saturado. Será necesario realizar un contralavado.
- Lluvias torrenciales: En caso de producirse una lluvia importante es necesario realizar un tratamiento de choque con DICLORO (10 g/m³). Después de realizar una circulación del agua durante media hora se debe controlar el cloro libre y el pH.